al espíritu guardián

al poderoso guardián
que durmió durante siglos,
para que al verte nacer
se hallara al fin erguido,
para guiarte en tus pasos,
para allanarte el camino
y protegerte del mal
y de sus inquilinos.
Hoy por fin yo te bendigo
con la marca de la vida,
el lazo del que es amigo
y su guardián que lo ha hallado.
Que de la mala fortuna
seas siempre protegido.