En la terraza de un bar hay una niña de diez años terminando de beber un zumo. A su lado está sentado uno de sus padres. Al pasar la camarera, él la llama y le pide la cuenta. Ella asiente, y le mira de reojo antes de entrar. A él ya le conoce, pero no había visto antes a la niña. Al volver con la cuenta, ve que ha llegado el otro padre. Deja la cuenta sobre la mesa, y comenta:
- No había visto antes a la pequeña.
Uno de los padres le responde:
- Es nuestra hija.
El hombre paga. La camarera mira a la chiquilla y dice para sí:
- Pobre niña.
La chiquilla lo oye, y le dice:
-¿Yo pobre? ¿Por qué?
- Bueno... -la mujer no pretende ofender- tus padres.. Ya sabes... Debe de ser un problema, ¿no?
-¿Por qué? Ellos son muy buenos. Me tratan muy bien.
- Ya... Me refiero al colegio... Los compañeros... La gente... Ellos no te tratan muy bien, ¿no?
La niña le dirige una mirada extrañada y le dice:
- Pero entonces el problema no son mis papás, sino la gente, que es quien me trata mal.
La mujer se queda perpleja, mientras la niña se aleja cogida de la mano de sus padres.
A Laurent Dret;
Que nadie te diga cómo vivir TU vida.