a vuestro pueblo-
hablaba desde
allí arriba el reo.
-Frutos salvajes
caerán primero;
los de los huertos
quemará el hielo;
luego en los pastos
arderá el fuego;
y en las entrañas
la sangre dentro;
beberá sangre
el que esté hambriento,
y vuestras carnes
comerá el pueblo.